La sala de máquinas, la base del éxito

Entramos en agosto, mes de calor, playas e ilusiones renovadas por nuestros equipos de fútbol. Sirva esta columna como un análisis presente del plan de Zinedine Zidane para el Real Madrid 2019-2020.


Hoy el diario Marca ha publicado un interesante reportaje sobre la disposición de los jugadores del centro del campo del Real Madrid de los últimos años y quisiera aprovechar ese informe para dar mi punto de vista sobre el plan de Zidane como entrenador del Real Madrid.

La última "legislatura" futbolística (4 años) lleva en su frontispicio el escudo del Real Madrid. Las tres Copas de Europa conseguidas consecutivamente por el Real, ha sido un hito que no se producía desde el intervalo 1973-76 del glorioso Bayern de Munich de Beckenbauer, Hoeneß y Müller. Pero toda gloria tiene su otoño y es el momento de analizar el por qué se ha caído la hegemonía.

Dicen los clásicos que lo más importante en el fútbol es tener una buena columna vertebral, esto es: un buen portero, un buen central, un buen centrocampista y un buen delantero. Aun estando de acuerdo, yo defiendo la tesis de que no hay equipo campeón que no tenga el mejor centro del campo y en ello incluyo a los cuatro: los dos medio centros y los dos medio volantes.

Zidane se puso al frente del equipo el 4 de enero de 2016. Llegó como remiendo a una plantilla desorientada que se había enfrentado al entrenador recién llegado, Rafa Benítez, y que su juego distaba de la emoción que había suscitado dos temporadas antes, cuando fue campeón de Europa. 

Ancelotti, entrenador del Madrid de la Décima, había abandonado la dirección deportiva en la temporada 2015 tras una temporada sin triunfos ni en Liga, ni en Copa ni en Champions. Aquel equipo jugaba deliciosamente, consiguió el récord mundial de partidos ganados consecutivamente, pero se cayó tan rápido como subió, debido a los infortunios y las carencias de banquillo.

Benítez se postuló para solucionar la falta de suplentes y encontrar un modelo de entrenamientos que no desfondara al equipo en los momentos clave de la temporada. Se ficharon jugadores de complemento, Kovacic, Danilo, Casemiro y Cheryshev, pero su falta de sintonía con los líderes del vestuario, le llevaron al ostracismo. Llegaba la hora de Zidane.

Pronto se vieron las mimbres de cómo serían las soluciones de ZZ para aquel Real Madrid. Como si fuera la encarnación de Loctite, se dedicó a unir las piezas del equipo titular que llevó al equipo al triunfo en Lisboa. Al igual que Doc en "Regreso al futuro", se montó en el DeLorean para saltarse el último año de Ancelloti y los meses de Rafa Benítez.

Se deshizo de las innovaciones y volvió al 2014. Fulminó de la titularidad a James Rodríguez y dudó de Gareth Bale y de Casemiro.

La portería sería para Keylor Navas, ahora que Casillas ya se había ido al Oporto. La defensa como en 2014, sería para Carvajal, Ramos, Varane y Marcelo. Su centro del campo era para Casemiro (sustituto de Khedira), Modric, Kross (sustituto de Di María) e Isco. Arriba jugarían Cristiano y Karim Benzemá.




Zidane es empirista. Si no hay evidencia científica, no se arriesga.

Casemiro no contó de inicio para Zizou. No fue titular en los ocho primeros partidos y su primera titularidad se produjo contra el Levante, en el noveno encuentro con el nuevo técnico. Pero a partir de entonces y viendo el resultado alcanzó status de fijo.

Aunque Bale estuvo imperial en la final de Milán, a Zidane nunca le encantó. Puede que el dibujo de 4-3-3 con Bale por la derecha le supusiera demasiado riesgo en la retaguardia, puede que Bale escatimara en esfuerzos defensivos cuando la propuesta era de 4-4-2 porque las estrellas sólo corren hacia arriba... quién sabe, lo que es cierto es que Zidane ha demostrado ser conservador y que prefiere malo conocido que bueno por conocer.

Esta temporada nos aventuramos a la enésima revolución de cambiar todo para no cambiar nada. A la espera de Paul Pogba, ese prometido maná que lleva en la agenda del Real Madrid desde que el chaval estaba en la Juventus, el medio campo titular vuelve a ser Casemiro, Kross, Modric e Isco como se está viendo esta pretemporada, con Benzemá y Hazard arriba.

Asisto con asombro cómo el empirismo de Zidane le atenaza para afrontar un nuevo medio campo, una nueva propuesta de juego que ilusione a los aficionados.

Espero que halle la fórmula del cambio, pierda el temor a la novedad y sintonice con la renovación que desde los despachos y desde la grada se le está proponiendo.

Zidane cambiaba el rumbo de los partidos cuando jugaba, ahora espero que cambie el rumbo con sus jugadores.

Comentarios

  1. El Real Madrid es actualmente el club de fútbol que más títulos de la Serie A española y de la UEFA Champions League ha ganado. Zidane es también el mejor entrenador de fútbol. Creo que el Real Madrid puede mejorar cada vez más en la nueva temporada.

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