Prohibido aparcar en el municipio de Madrid (dentro del anillo M-30)
Hoy me gustaría compartir con vosotros una reflexión sobre contaminación ambiental y restricciones en la velocidad y estacionamiento de nuestros automóviles en la villa y corte de Madrid.
Para los que no sois madrileños ni de nacimiento ni residencia, debéis saber que desde el pasado miércoles 11 de noviembre, la capital de España sufre niveles de "Preaviso uno de Aviso" a causa de los altos niveles de dióxido de nitrógeno, según los cuales se ha puesto en aplicación las medidas contempladas en el "Escenario 2". ¿Y qué es eso del "Escenario 2"? Pues es un protocolo cuya medida principal es prohibir el estacionamiento de vehículos de no residentes en la zona SER y que incluye las medidas del Escenario 1, o sea, se limita la velocidad en la M-30 y en las vías de acceso a Madrid, en ambos sentidos, a 70 kilómetros por hora.
Dicho protocolo, vigente desde marzo de 2015 se autojustifica por su "carácter preventivo y se aplica en los casos en los que, aún sin llegar a alcanzarse los niveles de alerta, puedan registrarse niveles excepcionalmente elevados de dióxido de nitrógeno. En esos casos se prevé la adopción de medidas extraordinarias para evitar un incremento de los niveles y limitar la duración de estos episodios", como se puede leer en la página web del Ayuntamiento de Madrid. Según dicho comunicado oficial por parte del consistorio "el fin último es lograr una mayor protección de los ciudadanos, reduciendo al máximo las situaciones de riesgo a una exposición elevada de NO2." Aquel que incumpla el dictamen, ya sabéis, jarabe de palo.
Cuando en términos de circulación se dice prohibir, en realidad se quiere decir multar, y para coaccionar el uso de transporte privado, el ayuntamiento ha anunciado que quien incumpla la prohibición de aparcar en zona SER –excepto residentes, vehículos comerciales, taxis en servicio, de movilidad reducida o cero emisiones– será sancionado con una multa de 90€. El contingente de revisores para este menester será de 1.100 controladores de estacionamiento, que regularán el uso e informarán a los usuarios del protocolo activado y sus medidas.
Como es legítimo en democracia y en las sociedades libres y abiertas, antes de someterle a sanción por parte de la Administración, al ciudadano se le debe qué menos de explicar los porqués de sus restricciones y escuchar sus reflexiones acerca de la veracidad de las causas por las que se toman contra él medidas restrictivas.
Analicemos los principales factores de contaminación ambiental para hallar las causas de esos niveles excesivos de NO2:
• El tráfico rodado: los coches y camiones son los mayores contaminantes urbanos porque a diario circulan arrojando al aire gases tóxicos perjudiciales para la salud. Estos vehículos contaminan a causa de la combustión de los hidrocarburos que utilizan para moverse, y el desgaste de los frenos y ruedas.
Según datos de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, los vehículos impulsados por combustibles fósiles suponen el 16% del CO2 que emite ESPAÑA, no sólo Madrid, siendo las industrias de energía, infraestructuras y construcción las más importantes en este concepto.
Por otra parte, y según datos del propio ayuntamiento*, la media del Índice de Motorización de la ciudad de Madrid asciende a 601 vehículos por cada 1.000 habitantes, mientras que si sólo se contabilizan los vehículos turismos (Índice de Turismos) este valor sería de 457.
A eso hay que sumarle que la media española de emisiones de CO2 de los vehículos nuevos, al igual que el consumo, se sitúa por debajo de la media europea, que cerró el pasado ejercicio con 127 gramos de dióxido de carbono por kilómetro*.
Si los coches tienen un porcentaje menor que otros factores, ¿por qué amedrentar a los vehículos privados?
• En las ciudades existe otra fuente de contaminación como son las construcciones y las demoliciones: estas actividades desprenden polvos y gases que dañan el aire de la zona en que se desarrollan, y a su vez contaminan el agua donde arrojan sus desechos.
Según datos de Eurostat, España ha registrado en 2015, por primera vez desde el inicio de la crisis, una cifra positiva en la inversión en construcción, después de años de acusadas caídas. Como vaticinó la Comisión Europea nuestro país incrementó la producción en construcción un 1,8% por encima del promedio de la eurozona. Esta cifra contrasta con la experimentada este año, un 3,8% menos de inversión. ¿Son estos incrementos suficientes para tanta contaminación?
• Los Combustibles fósiles: el confort y el bienestar de los habitantes de las grandes ciudades trae como consecuencia el aumento en el consumo de combustibles fósiles.
Que yo sepa, aún no están a máxima producción los calefactores y/o aires acondicionados en casas y edificios de Madrid, es más, el veranillo de San Martín que acabamos de pasar, aconsejaba más el uso del abanico que de la calefacción...
Si nos circunscribimos a los automóviles, según datos del consumo medio de combustible de los vehículos nuevos matriculados en España se situó en 4,8 litros por cada cien kilómetros al cierre del pasado ejercicio, lo que supone una disminución del 20% en comparación con las cifras anteriores a la crisis económica (2007) y una rebaja del 4,7% respecto a los datos de 2012*.
• El índice de población ha crecido a distinto ritmo que la tasa de mortalidad, hecho que ha impactado sobre el medioambiente provocando la ineficiencia en el tratamiento de las aguas residuales domésticas, el aumento del consumo irreflexivo y la generación de toneladas de basura.
Madrid cerró 2014 con una población de 6.377.364 personas, lo que supone un descenso de 933 personas, 1.732 mujeres y 2.665 hombres, respecto a 2013, en el que la población fue de 6.378.297 personas*.
Estos datos no parece que sean demostrativos de que los ciudadanos de Madrid aumenten su contaminación porque ahora seamos más, ¿verdad?
• El progreso tecnológico beneficia a nivel económico y social, pero la proliferación de industrias y la falta de control ambiental en sus procesos, ha perjudicado el ecosistema por la gran cantidad de residuos arrojados al aire, en ríos y mares.
En el año 2000 la industria representaba el 19% del PIB español, hoy en día apenas supone el 16% y si se elimina la industria energética su peso es solo del 13% del PIB*. Ni siquiera estamos cerca del objetivo propuesto por la UE del 20% del PIB...
• La deforestación: la tala indiscriminada en bosques y selvas impide que los árboles, encargados de purificar el aire, realicen esta tarea y que miles de animales y plantas se extingan por no tener un lugar donde vivir y crecer.
La ciudad de Madrid tiene 6.400 hectáreas de zonas verdes, con un ratio por habitante de 18 metros cuadrados, cifra superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La última campaña de plantación de árboles en Madrid, fue de 23.000 nuevos árboles y 480.000 arbustos que absorben 1.380 toneladas de dióxido de carbono al año, cantidad que se multiplicará por cuatro cuando los árboles ya estén consolidados.
• Los pesticidas y los productos químicos utilizados en los cultivos llegan a contaminar el suelo y el agua de la zona en que se sembró. Llegando incluso a contaminar, de forma alarmante, a muchos alimentos.
No creo que éste sea el caso de Madrid, precisamente la capital de España no es territorio agrícola...
Dicho esto, ¿dónde están entonces las causas de lo niveles elevados de NO2 en Madrid? Pues vaya vd. a saber, eso sí, no se le ocurra coger el coche si va a quedarse por el centro si no quiere que las personillas de amarillo fluorescente le ataquen el bolsillo sin su permiso.
Pd: Ojito porque estas medidas a la Alcaldía de Madrid no le parecen suficientes. El gobierno de Manuela Carmena considera que el protocolo de Ana Botella no garantiza los niveles de seguridad necesarios para la salud de los ciudadanos. Por esta razón, ha elaborado un nuevo texto que será aprobado durante el próximo Pleno del 25 de noviembre donde endurece los indicadores contaminantes rebajando los límites y manteniendo las restricciones por más tiempo. El nuevo protocolo se encuentra en fase de alegaciones y saldrá adelante con el apoyo del grupo municipal socialista, según fuentes de la formación. El PSOE ha presentado tres alegaciones que esperan que salgan adelante: mayor control para la eficacia del protocolo y la exclusión de los taxis y las motos de las limitaciones, los primeros al entender que son un servicio público*.
Otro día hablaremos de las smartcities, como solución a la contaminación. Sospecho que con dictadores benevolentes como nuestros políticos puede ser una limitación más a las ya muy coaccionadas libertades ciudadanas de Madrid.
Damián Macías, politólogo.
Director de La Parte Contratante
* Datos extraídos de la web del Consejo Económico y Social.
* http://bit.ly/1Ldp5v3
* www.elmundo.es/motor/2014/07/14/53c3aae9268e3ee04f8b457d.html
* www.datosmacro.com/demografia/poblacion/espana-comunidades-autonomas/madrid
* http://bit.ly/1iYyno5
Para los que no sois madrileños ni de nacimiento ni residencia, debéis saber que desde el pasado miércoles 11 de noviembre, la capital de España sufre niveles de "Preaviso uno de Aviso" a causa de los altos niveles de dióxido de nitrógeno, según los cuales se ha puesto en aplicación las medidas contempladas en el "Escenario 2". ¿Y qué es eso del "Escenario 2"? Pues es un protocolo cuya medida principal es prohibir el estacionamiento de vehículos de no residentes en la zona SER y que incluye las medidas del Escenario 1, o sea, se limita la velocidad en la M-30 y en las vías de acceso a Madrid, en ambos sentidos, a 70 kilómetros por hora.
Dicho protocolo, vigente desde marzo de 2015 se autojustifica por su "carácter preventivo y se aplica en los casos en los que, aún sin llegar a alcanzarse los niveles de alerta, puedan registrarse niveles excepcionalmente elevados de dióxido de nitrógeno. En esos casos se prevé la adopción de medidas extraordinarias para evitar un incremento de los niveles y limitar la duración de estos episodios", como se puede leer en la página web del Ayuntamiento de Madrid. Según dicho comunicado oficial por parte del consistorio "el fin último es lograr una mayor protección de los ciudadanos, reduciendo al máximo las situaciones de riesgo a una exposición elevada de NO2." Aquel que incumpla el dictamen, ya sabéis, jarabe de palo.
Cuando en términos de circulación se dice prohibir, en realidad se quiere decir multar, y para coaccionar el uso de transporte privado, el ayuntamiento ha anunciado que quien incumpla la prohibición de aparcar en zona SER –excepto residentes, vehículos comerciales, taxis en servicio, de movilidad reducida o cero emisiones– será sancionado con una multa de 90€. El contingente de revisores para este menester será de 1.100 controladores de estacionamiento, que regularán el uso e informarán a los usuarios del protocolo activado y sus medidas.
Como es legítimo en democracia y en las sociedades libres y abiertas, antes de someterle a sanción por parte de la Administración, al ciudadano se le debe qué menos de explicar los porqués de sus restricciones y escuchar sus reflexiones acerca de la veracidad de las causas por las que se toman contra él medidas restrictivas.
Analicemos los principales factores de contaminación ambiental para hallar las causas de esos niveles excesivos de NO2:
• El tráfico rodado: los coches y camiones son los mayores contaminantes urbanos porque a diario circulan arrojando al aire gases tóxicos perjudiciales para la salud. Estos vehículos contaminan a causa de la combustión de los hidrocarburos que utilizan para moverse, y el desgaste de los frenos y ruedas.
Según datos de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, los vehículos impulsados por combustibles fósiles suponen el 16% del CO2 que emite ESPAÑA, no sólo Madrid, siendo las industrias de energía, infraestructuras y construcción las más importantes en este concepto.
Por otra parte, y según datos del propio ayuntamiento*, la media del Índice de Motorización de la ciudad de Madrid asciende a 601 vehículos por cada 1.000 habitantes, mientras que si sólo se contabilizan los vehículos turismos (Índice de Turismos) este valor sería de 457.
A eso hay que sumarle que la media española de emisiones de CO2 de los vehículos nuevos, al igual que el consumo, se sitúa por debajo de la media europea, que cerró el pasado ejercicio con 127 gramos de dióxido de carbono por kilómetro*.
Si los coches tienen un porcentaje menor que otros factores, ¿por qué amedrentar a los vehículos privados?
• En las ciudades existe otra fuente de contaminación como son las construcciones y las demoliciones: estas actividades desprenden polvos y gases que dañan el aire de la zona en que se desarrollan, y a su vez contaminan el agua donde arrojan sus desechos.
Según datos de Eurostat, España ha registrado en 2015, por primera vez desde el inicio de la crisis, una cifra positiva en la inversión en construcción, después de años de acusadas caídas. Como vaticinó la Comisión Europea nuestro país incrementó la producción en construcción un 1,8% por encima del promedio de la eurozona. Esta cifra contrasta con la experimentada este año, un 3,8% menos de inversión. ¿Son estos incrementos suficientes para tanta contaminación?
• Los Combustibles fósiles: el confort y el bienestar de los habitantes de las grandes ciudades trae como consecuencia el aumento en el consumo de combustibles fósiles.
Que yo sepa, aún no están a máxima producción los calefactores y/o aires acondicionados en casas y edificios de Madrid, es más, el veranillo de San Martín que acabamos de pasar, aconsejaba más el uso del abanico que de la calefacción...
Si nos circunscribimos a los automóviles, según datos del consumo medio de combustible de los vehículos nuevos matriculados en España se situó en 4,8 litros por cada cien kilómetros al cierre del pasado ejercicio, lo que supone una disminución del 20% en comparación con las cifras anteriores a la crisis económica (2007) y una rebaja del 4,7% respecto a los datos de 2012*.
• El índice de población ha crecido a distinto ritmo que la tasa de mortalidad, hecho que ha impactado sobre el medioambiente provocando la ineficiencia en el tratamiento de las aguas residuales domésticas, el aumento del consumo irreflexivo y la generación de toneladas de basura.
Madrid cerró 2014 con una población de 6.377.364 personas, lo que supone un descenso de 933 personas, 1.732 mujeres y 2.665 hombres, respecto a 2013, en el que la población fue de 6.378.297 personas*.
Estos datos no parece que sean demostrativos de que los ciudadanos de Madrid aumenten su contaminación porque ahora seamos más, ¿verdad?
• El progreso tecnológico beneficia a nivel económico y social, pero la proliferación de industrias y la falta de control ambiental en sus procesos, ha perjudicado el ecosistema por la gran cantidad de residuos arrojados al aire, en ríos y mares.
En el año 2000 la industria representaba el 19% del PIB español, hoy en día apenas supone el 16% y si se elimina la industria energética su peso es solo del 13% del PIB*. Ni siquiera estamos cerca del objetivo propuesto por la UE del 20% del PIB...
• La deforestación: la tala indiscriminada en bosques y selvas impide que los árboles, encargados de purificar el aire, realicen esta tarea y que miles de animales y plantas se extingan por no tener un lugar donde vivir y crecer.
La ciudad de Madrid tiene 6.400 hectáreas de zonas verdes, con un ratio por habitante de 18 metros cuadrados, cifra superior a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La última campaña de plantación de árboles en Madrid, fue de 23.000 nuevos árboles y 480.000 arbustos que absorben 1.380 toneladas de dióxido de carbono al año, cantidad que se multiplicará por cuatro cuando los árboles ya estén consolidados.
• Los pesticidas y los productos químicos utilizados en los cultivos llegan a contaminar el suelo y el agua de la zona en que se sembró. Llegando incluso a contaminar, de forma alarmante, a muchos alimentos.
No creo que éste sea el caso de Madrid, precisamente la capital de España no es territorio agrícola...
Dicho esto, ¿dónde están entonces las causas de lo niveles elevados de NO2 en Madrid? Pues vaya vd. a saber, eso sí, no se le ocurra coger el coche si va a quedarse por el centro si no quiere que las personillas de amarillo fluorescente le ataquen el bolsillo sin su permiso.
Pd: Ojito porque estas medidas a la Alcaldía de Madrid no le parecen suficientes. El gobierno de Manuela Carmena considera que el protocolo de Ana Botella no garantiza los niveles de seguridad necesarios para la salud de los ciudadanos. Por esta razón, ha elaborado un nuevo texto que será aprobado durante el próximo Pleno del 25 de noviembre donde endurece los indicadores contaminantes rebajando los límites y manteniendo las restricciones por más tiempo. El nuevo protocolo se encuentra en fase de alegaciones y saldrá adelante con el apoyo del grupo municipal socialista, según fuentes de la formación. El PSOE ha presentado tres alegaciones que esperan que salgan adelante: mayor control para la eficacia del protocolo y la exclusión de los taxis y las motos de las limitaciones, los primeros al entender que son un servicio público*.
Otro día hablaremos de las smartcities, como solución a la contaminación. Sospecho que con dictadores benevolentes como nuestros políticos puede ser una limitación más a las ya muy coaccionadas libertades ciudadanas de Madrid.
Damián Macías, politólogo.
Director de La Parte Contratante
* Datos extraídos de la web del Consejo Económico y Social.
* http://bit.ly/1Ldp5v3
* www.elmundo.es/motor/2014/07/14/53c3aae9268e3ee04f8b457d.html
* www.datosmacro.com/demografia/poblacion/espana-comunidades-autonomas/madrid
* http://bit.ly/1iYyno5
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