Florentino o el cazador cazado

El fútbol levanta emociones, pasiones, y es hoy un lenguaje universal utilizado en el mundo entero por su plasticidad y carácter metafórico y ejemplificante de asuntos de la vida que por su complejidad, no son siempre fáciles de comprender. La lucha de egos, las decisiones bajo presión, el cumplimiento de la legalidad, la responsabilidad económica y un sin fin de entramados, compromisos, declaraciones públicas y silencios bien guardados, son los colores de un cuadro que a todo el mundo encandila y que nadie puede dejar de observar.

El traspaso frustrado de David De Gea del Manchester al Real Madrid se puede escenificar en una partida de póker, en el que cada participante juega sus cartas según le dicta su inteligencia y su interés. Repasemos la partida. Los “jugadores” son 5:


  1. Manchester United con sus respectivos directivos y Louis Van Gaal.
  1. Real Madrid con sus asesores deportivos y Florentino Pérez
  1. David de Gea y sus familiares.
  1. Keylor Navas con su representante Ricardo Cabañas y sus abogados.
  1. Jorge Mendes (intermediario internacional con mucho trato con el Real Madrid y representante de David De Gea) y Anthony Martial (delantero del AC Mónaco).

Cezanne, Les jouers des cartes

Si observamos paso a paso la negociación entre las partes (bien podría ser un caso práctico del mejor MBA), los movimientos de cada uno están en todo momento condicionados por una acción previa de alguno de los otros jugadores.

El Manchester United, propietario de los derechos de David De Gea, desea fichar a Anthony Martial, delantero del AC Mónaco. Martial, con contrato en vigor, sólo puede fichar por el club inglés si su representante, Jorge Mendes intercede entre los clubes para que encuentren un precio de traspaso que satisfaga al club vendedor y al club comprador.

Como el sr. Mendes es imprescindible en esa operación, condiciona y presiona al Manchester para que acceda a la venta de David De Gea si realmente quiere fichar a Martial. El Manchester, sabedor de que su portero no quiere seguir en Inglaterra y que tiene un acuerdo con el Real Madrid, a regañadientes, accede a escuchar la propuesta del equipo español y tras un breve tira y afloja, llega a un acuerdo para el traspaso de De Gea, y así conseguir desbloquear la condición de Mendes para fichar a Martial. Hasta aquí, la partida la han jugado Mendes, el Manchester y el Real Madrid y los contratos están redactados y enviados en tiempo y forma para su refrendo.

Hete aquí que el Manchester introduce un nuevo condicionante: la inclusión del traspaso de Keylor Navas al Manchester United para la llegada de David De Gea al Real Madrid. En esta parte de la operación ya no está Jorge Mendes, el primer motor inmóvil que inicia los movimientos siguientes. Se queda en Mónaco, pues se había desplazado allí para cerrar el acuerdo por Martial, a la espera de acontecimientos.  Sorprende que el mejor representante del mundo no se desplazara a Manchester a estar con David, pero ello es signo de su sabia manera de demostrar que no es carabina de nadie (es representante de jugadores, no de equipos) y que ya en ese momento no tenía vela en este entierro.

En la mesa se quedan por tanto los dos clubes y un portero con el que el Manchester debe acordar su salario y con el que debe haber conformidad en su estado físico para que se pueda producir su traspaso.


Cezanne, Les joues des cartes

Valorando esta nueva mano en la partida, uno se da cuenta de que el cambio de cartas entre los porteros queda sujeto a la subjetividad de los clubes sobre su interés en quedarse o fichar a los dos guardametas. La realidad es que el interesado en fichar a David De Gea es del Real Madrid y que el Manchester sólo se plantea fichar a Keylor Navas si no puede retener a De Gea. El estratega Florentino no advierte su debilidad en que su responsabilidad moral con De Gea le hace depender de que el Manchester realmente quiera fichar al portero costarricense y claro, es por ese lado es por donde se rompe la cuerda.

Los plazos, tardanzas, el TMS y los exámenes médicos son los pretextos para que la operación no se realice. El Manchester se la ha jugado al Madrid pero como buenos jugadores sabedores de la vida es larga y los futuros encuentros son inevitables,  se despiden como caballeros citándose a futuro con las pistolas aún humeantes. La inexperiencia del equipo gestor del Manchester, (declaraciones de Florentino Pérez en la Cadena Ser) es tender la mano al enemigo para firmar el armisticio.

En el largo historial de negociaciones que tiene Florentino como presidente del club blanco, con muchas más victorias que derrotas, se han visto operaciones similares. La más sonada y similar fue al fichaje de Ronaldo L. Nazario que pasó del Inter al Real Madrid. En aquella partida los jugadores fueron el Madrid, el Inter, Ronaldo, Morientes y Joan Gaspart presidente del FC Barcelona.

Corría el año 2002 y Ronaldo acababa de ser campeón del Mundo con Brasil en el Mundial de Corea y Japón. Ronaldo volvía a reencontrarse con el fútbol tras superar una gravísima lesión de rodilla. Desesperado por querer irse al Real Madrid, le ruega a Moratti, presidente del Inter de Milán, que acceda a escuchar la propuesta que le hagan desde Madrid. Faltan pocas horas para el cierre del Mercado, y Florentino que no se esconde en los momentos en el que se acerca el toro, lucha por Ronaldo enconadamente.

Como con De Gea, el nuevo fichaje acarreaba un damnificado, por aquel entonces Fernando Morientes, delantero titular que con la llegada de Ronaldo tendría que ceder su puesto y ser relegado al banquillo. Para evitar conflictos en el equipo, pues había tensión con algunos miembros importantes del club como Raúl que presionaba a favor de su amigo “el moro”, se trata de buscar una salida a Morientes a un club con el prestigio que merecía el delantero de Sonseca, y se activa a los agentes más importantes del momento para encontrar en pocas horas un club de la talla del prestigio de Morientes y que pudiera pagar su alta ficha. Además, con los ingresos de esa venta, se abordaría la operación Ronaldo.

La iniciativa llega a oídos de Joan Gaspart que, resentido por el fichaje de Figo temporadas atrás, se postula como comprador de los derechos federativos de Morientes y oferta 20 millones de euros por el jugador. Redactados los contratos y ajustados los presupuestos para el año en curso, se envían tanto al Inter de Milán como al FC Barcelona para su rúbrica final. Pasan las horas y en el último momento Joan Gaspart se retira de la operación, dejando a Morientes, Ronaldo, Inter y Madrid en la estacada y afectando el trabajo de todos hasta ese momento.

Quedaban sólo dos personas que podían desbloquear esta situación: Moratti y Florentino. Moratti, hombre noble y elegante, comprendió las malas artes de Gaspart y no rehusó en el acuerdo que había llegado con el Madrid. Florentino por su parte, tenía que ajustar presupuestos y hasta última hora buscó la financiación para llevar a cabo el fichaje de Ronaldo. Si bien Florentino descubre su debilidad cuando no puede controlar los factores de negociación, en los asuntos financieros siempre demuestra su fortaleza y capacidad crediticia conseguida en tantos años de labor personal con los bancos. En los últimos instantes consiguió luz verde de todos los implicados, bancos incluidos, y Ronaldo fue inscrito en la LFP a tiempo para ser presentado en el Bernabéu al día siguiente.



Morientes, dicho sea de paso, siempre demostró su madridismo y nunca alzó la voz para quejarse de su situación, asumió la jugarreta del Barcelona y se resignó a su nuevo rol de suplente. El verano siguiente vería recompensada su lealtad fichando por el AC Mónaco con el consiguiente aumento de sueldo, exención fiscal incluida.

Volviendo al tema De Gea, es indudable que Ricardo Cabañas, representante de Keylor Navas, no es Jorge Mendes ni tiene su talento. Cabañas ha pecado de inocente fiándose de los cantos de sirena que venían de Manchester, que le proponían un contrato que doblaba el salario de Keylor en el Madrid. Papel mojado como al final se ha demostrado. Han jugado con el portero tico con el fin de poner en fuera de juego al Real Madrid. Los líderes lo son porque son más conscientes de qué hay que hacer en los momentos decisivos; Cabañas debería haber flirteado hace varios meses con el Manchester United para por lo menos saber sus intenciones respecto a Keylor Navas, que es al fin y al cabo su objetivo de interés, y más a sabiendas de que el Real Madrid ya había decidido apostar por David De Gea como su portero. Florentino no le habría objetado nada al respecto.

En estos momentos De Gea está en una encrucijada y se mueve en un terreno plagado de intereses y resentimientos. En el fútbol se ha visto de todo y pocos son los genios que tienen capacidad de innovar. De Gea tiene en su mano convertirse en el nuevo Christian Karembeu, que sus ganas por venir al Real Madrid le hicieron quedarse apartado de la Sampdoria y entrenar en solitario hasta que en enero de 1997 pudo concretarse el fichaje del Nuevocaledonio por el club de Chamartín.
Como De Gea, Karembeu quedaba libre el 30 de junio y para entonces ya tenía un compromiso adquirido con Lorenzo Sanz, al que llegaron en mayo de 1996, poco después de que Fabio Capello firmara como entrenador del Madrid.

También puede ocurrir que tenga miedo de que le ocurra como a Víctor Valdés, que por no renovar con el FC Barcelona cuando el club catalán se lo ofreció, y lesionarse gravemente durante un partido con el Barça, se vio sin equipo y entrenando en solitario para recuperarse.

Respecto a los resentimientos es notable y curioso el fariseísmo del que adolecen algunos periodistas y componentes de la Real Federación Española de Fútbol. Se antoja por lo menos curioso que ningún redactor o articulista haya criticado a Louis Van Gaal por defenestrar a Víctor Valdés y desprestigiar a uno de los mejores porteros de la historia de España, campeón del Mundo y de Europa.

Tampoco se ha visto el abrazo entrañable de la Federación Española ni de su seleccionador Vicente del Bosque hacia un jugador al que se le trata muy injustamente sólo por querer tener otra aventura futbolística más allá de la Liga. Todos juegan un papel en este partido en el que el vencedor es España y lo español y lamentablemente eso aún algunos, o lo entienden muy bien y por eso no hacen nada con el fin de perjudicar, o realmente no ven nada más allá de sus propias narices.






















Damián Macías
Director de La Parte Contratante.

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